El Penyagolosa (1816 m) y rio Carbo - Vistabella del Maestrazgo

Otra ascension recuperada del baul de los recuerdos, al Penyagolosa, el techo de la comunidad Valenciana.

Fecha y hora de salida: Viernes dia 12 de Junio del 2009 a las 09:00

Fecha y hora de llegada: Domingo dia 14 de Junio del 2009 a las 14:00

Lugar: Vistabella, Ermita Sant Juan, Peyagolosa y rio Carbo

Dificultad: Ninguna

Después de estudiar el mapa de la zona me trace una ruta que consistía en partida de la Ermita de Sant Juan hacia la cima del Penyagolosa, para después ir en busca del río Carbo al Oeste, hacia las cascadas para finalmente finalizar de nuevo en la Ermita de Sant Juan.

En una hoja teniamos los datos del trayecto, la fauna del entorno y los kilometros que deviamos realizar para llegar al punto de partida.

De camino a la Ermita nos sorprendió este merendero con su fuente, mesas y bancos de piedra con una sombra espectacular y un bar enfrente, no lo pensamos dos veces, aprovecharíamos para meter un primer bocado, eran aproximadamente las 13.00 horas.

Por fin llegamos a la Ermita de Sant Juan, donde aparcaríamos el coche y comenzaría nuestra ruta montañera.

Como caía un sol de justicia, decidimos resguardarnos para equiparnos dentro de una de las instalaciones donde hay dos chimeneas grandes y hermosas con unas mesas y asientos a todo lo largo de la estancia.

Aquí comienza nuestra ruta, empezamos por adentrarnos en el Barranco de la Pegunta.

Hay que decir que toda la travesía del barranco discurre entre las laderas o paredes de dos montañas, a la izquierda LLoma Belart con 1550 mts, de altitud y a la derecha el Cingles de Marcen con 1623 mts, de altura. Después de unos 40 minutos de subida por el barranco, paramos para coger aire y beber agua.

La subida por el barranco empezaba a ponerse dura, el calor, mi problema de mucosidad y el peso de la mochila me pasaban factura.

Llegábamos al final del Barranco y se podía ver la cima del Penyagolosa.

Las vistas empezaban a cobrar una belleza increíble conforme subíamos.

La subida la realizamos en una suave zeta, lo peor era la carga de la mochila y la calor, pero ya solo faltaban 60 o 70 metros.

Aquí estaba reponiéndome de la subida en el pivote del punto Geodésico.

Las vistas desde la cima son impresionantes, los días claros se ve asta Castellon.

Intentaba sacar unas fotos al vacío, pero las rachas de viento tan fuerte me lo impedían.

Aqui posando mi amigo Adicson, con la chaqueta puesta por el fresco de las alturas.

Nos pusimos las mochilas con la intención de bajar rápidamente, pues se nos echaba la noche encima, y pasar la noche en la cima no era factible.

Al final tuvimos que plantar la tienda anocheciendo, a unos 150 o 200 metros del final del descenso, en un sitio, creo que el único donde había un trozo horizontal, con un enjambre de moscas y rodeados de plastas de vaca.

El viento y las ramas que caían sobre la tienda no impidieron que cogiéramos el sueño. Amaneció y recogimos el equipo para poder desayunar tranquilamente y poder emprender la marcha en busca del rio Carbo.

Una vez encontrada la ruta para ir en dirección al río Carbo, al poco de estar caminando pasamos por una Masia la de Cambreta, que estaba con un rebaño de vacas que ocupaban parte del camino.

A unos 100 metros empezamos a tener desnivel negativo en el camino, desnivel que nos acompañaría asta llegar a nuestro destino, el río Carbo. A nuestra derecha nos acompañaría casi en la totalidad del camino las paredes del Cingles de Marcen con sus 1623 mts, de altitud.

Poco a poco vamos dejando a nuestras espaldas la silueta del Penyagolosa, donde unas horas atras recogiamos el equipo.

Hera casi imposible pillar un trozo de sombra, y cuando teniamos la ocasion aprovechabamos para hidratarnos y repasar la ruta.

Ya faltaba poco, pues llegamos a un punto donde hay unas casitas, donde segun dicen las habitan unas personas en plan Hippyes, que han reabilitado con sus manos, una vez pasadas cojimos por la derecha y tuvimos que pasar por un camino muy pero que muy estrcho y con una caida importante, en la que se intuia mas abajo el rio por el ruido de la cascada.

Por fin despues de terminar de bajar por un tortuoso camino que no hera camino pues nos equivocamos y nos tuvimos que abrir paso apartando maleza y ramas, llegamos a nuestro destino, la vista hera preciosa un rincon muy bonito.

Alli mismo plantamos las tiendas para pasar el dia que quedaba y dormir a la vera de las cascadas, pero no sin antes de pegarnos un chapuzon que por poco nos deja en el sitio de lo fria que estava el agua. Comforme seguias el curso del rio te encontrabas mas pozas y cascadas, curso del rio que te llevaba a la poblacion de Villahermosa del rio a unas 2 o 3 horas de distancia.

Adicson posando al lado de una de las cascadas.

Un servidor posando desde otro angulo

Cenamos, nos acostamos y la noche estuvo con tronadas y llovizna suave a ratos, con unas rachas fuertes y cortas de viento. Por la mañana nos levantamos renovados y nos preparamos para la marcha de vuelta, recogiendo el equipo y desayunando, muy tranquilamente pues nos costaba la idea de abandonar ese sitio magico.

Pero llego el momento de la verdad y con las mochilas a las espaldas nos pusimos manos a la obra, esta vez cogiendo el camino bueno que desviamos de haber cogido cuando llegamos. El primer tramo era subir una gran pendiente asta las casitas mencionadas antes.

Al final de la subida nos encontramos con las casitas a las que teniamos que dejar atras.

El camino era con suave desnivel positivo durante unos 30 minutos mas o menos pero alcanzados los 1100 o 1200 metros aproximadamente, el sendero dejo de ser un sendero rodeado de vegetación a pasar a ser un paso expuesto a la vera izquierda con unas alturas muy respetables.

El paso trascurre con unas vistas preciosas, con los barrancos a nuestros pies, y con un desnivel estable la mayoria del trazado.

En ocasiones nos encontrabamos con troncos que en su dia fueron arboles erguidos y que ahora se encontraban caidos y muertos a nuestro paso.

Nuestra sorpresa fue, pasado el barranco de los Muertos, encontrarnos con una especie de buzón metálico en forma de casa que en el cual de su interior podías coger una libreta con unos bolígrafos para poder registrarte y dejar algún comentario sobre tu experiencia en el lugar, y así lo hicimos.

Un servidor enfrascado en la faena.

Nos pusimos de nuevo en marcha y a los pocos metros de avanzar nos encontramos con unos carteles que nos decían en pocas palabras que andábamos cerca de nuestro destino.

Despues de unos 30 o 40 minutos andando y superando unas rampas no muy empinadas pero si constantes llegamos casi a nuestro destino practicamente pues pasando el puente a pocos metros estaba la Ermita.

Despues de unas cervezitas vien merecidas y disponiendonos a coger el coche llegaron un par de guardas forestales a caballo, y una guarda forestal en 4×4 a la Ermita.

Antes de subir al coche aprovechamos a sacarnos unas ultimas fotos, esta en concreto es una escultura con placa en homenaje a los guardas forestales del parque que dice asi: GUARDA FORESTAL 1877 – 1977.