La Montaña
Compartir las sensaciones, las emociones, ese sentimiento de libertad que la montaña le da a uno, tan poderoso pero tan efímero.
Existen pocas aventuras humanas en las que se este tan psíquicamente e íntimamente unido. En la montaña el gesto más bello es hacer a tu compañero responsable de tu vida, y la expresión "compañero de cordada" toma todo su sentido cada vez que los dos solos nos encontramos frente al vacío, frente al cielo, con la montaña inmensa a nuestros pies.
Saborear la intimidad, solos en el mundo, hay arriba, aprovechando el tiempo que se ha parado. Solo es posible gracias a las montañas, este ser vivo tan sincero, extremo, implacable y que nunca miente.